Paseando por Bolonia una de las cosas que más llamó mi atención es que a partir de las seis de la tarde las terrazas empezaban a llenarse de gente.
Cuando visitas una ciudad italiana siempre te preguntas dónde puedes encontrar la mejor pizza. Probablemente donde la come la gente de esa ciudad.
Bologna quizá no sea la ciudad más bonita que he visitado, pero tiene su encanto.