En el último año y medio he tenido que renovar prácticamente todo mi equipo fotográfico para viajar y he decidido compartir contigo todo lo que utilizo y todo lo que llevo conmigo a mis viajes. Debes saber que yo no soy fotógrafa profesional ni tampoco Youtuber, pero sí hay ciertos requisitos que para mi son importantes a la hora de comprar tecnología.
Índice de contenidos del post
Requisitos de mi equipo fotográfico para viajar
1. Productos duraderos
Quiero que sean productos duraderos, y eso a veces implica que sean productos caros. No es solo una cuestión de que sea mi trabajo y que para mi sea una inversión, es que estoy totalmente en contra de la obsolescencia programada. La obsolescencia programada no es otra cosa que la programación de la vida útil de un producto para que dure el tiempo que su fabricante determine. De esta forma, un producto te dura menos tiempo del que debería porque, o es más caro repararlo que comprarte otro nuevo, o no puedes actualizarlo o simplemente se estropea y no hay forma de arreglarlo. Así que intento decantarme por productos que sepa que son de calidad y que tienen una buena garantía.
Muchos de los productos tecnológicos que compramos tienen componentes como el coltán, un mineral muy escaso y preciado y que se extrae en condiciones pésimas en República Democrática del Congo. Y esa es otra de las razones por las cuales quiero alargar la vida útil de todos mis productos tecnológicos todo lo que pueda.
2. Que sean ligeros
Esta es otra de las características que busco en mi equipo fotográfico para viajar. Si tengo que llevar el ordenador, la cámara y el trípode en la mochila, mejor que no pesen demasiado. Necesito productos potentes pero ligeros.
3. Que me den la calidad que necesito
Como he comentado al principio, ni soy directora de cine, ni youtuber, ni fotógrafa profesional. Eso quiere decir que no necesito tener el mejor de los equipos, necesito un equipo que a mi me funcione. Ya lo decía Ignacio Izquierdo (fotógrafo profesional) en el podcast que grabé con él: ‘la mejor cámara de fotos es la que sacas a la calle’.
Así que si tú también estás buscando equipo fotográfico para viajar, acaba comprándote aquello que vayas a usar según la calidad que necesites y tus conocimientos.
Mi equipo fotográfico
En los últimos años he tenido dos cámaras fantásticas, y las dos me parecen muy recomendables.
- Sony Alfa 5000: es una cámara híbrida súper versátil. Ya tiene años pero le siguen añadiendo mejoras y me sigue pareciendo una de las mejores cámaras que he tenido. Ligera, muy portátil y con buena calidad. Tiene una pantalla abatible hacia arriba que es perfecta para grabar vídeos en modo selfie.
- Nikon D5500: es la cámara que me llevé de viaje por el Sudeste Asiático durante 9 meses. Es una cámara excelente, con una calidad excelente, pero eso sí, pesaba bastante más que la cámara que utilizo actualmente. Me la compré con un objetivo muy versátil, el 18-140mm, que me ha dado una calidad excelente hasta en safaris. A continuación podrás ver algunas fotos, y piensa que para subirlas al blog siempre les reduzco la calidad para que carguen más rápido, pero las originales son increíbles. Si no me equivoco, esta cámara es de 2016 y ahora ya existe la nueva versión, la Nikon D5600. Por la diferencia de precio vale la pena comprarse la nueva.
Mi cámara actual: la Nikon Z50
En enero de 2020 tuve que sustituir la Nikon D5500 por otra cámara porque se me estropeó definitivamente la pantalla. Y tras darle varias vueltas, acabé comprándome la Nikon Z50.
La Nikon Z50 es la apuesta de Nikon por las cámaras sin espejo. Sony ya es toda una experta en este campo, con cámaras tan potentes como la Sony Alpha 7 II (casi acabo comprándome esta), pero al final me decanté por la Nikon por una razón bastante sencilla: aunque los objetivos de mi Nikon D5500 no son compatibles con esta Nikon, puedo comprar un adaptador y seguir utilizándolos.
Además, yo siempre he sido usuaria de Nikon, y la posibilidad de seguir trabajando con una interfaz que ya conozco, a mi me quita un dolor de cabeza. Me cuesta bastante acostumbrarme a interfaces diferentes.
Esta cámara cumple con los tres requisitos que te decía al principio: es una cámara resistente y en la que además puedo seguir utilizando las ópticas que ya tenía, es ligera y me da la calidad que yo necesito, ni más ni menos. Ahora mismo es la reina de mi equipo fotográfico para viajar.
Mis ópticas NIKKOR
Como te he dicho, yo he sido siempre usuaria de Nikon, así que tengo dos objetivos de esta marca que voy combinando según las necesidades.
- Nikon AF-S DX NIKKOR 18-140 f/3.5-5.6G ED VR: este es el que utilizo para todo porque es muy versátil, pero también ocupa y pesa bastante.
- Nikon AF-S DX Nikkor 35 mm f/1.8 G: este lo compré porque nunca había tenido una óptica fija y quería probar. La verdad es que las fotografías salen con una luz espectacular, y una vez que te acostumbras a moverte en vez de a utilizar el zoom, consigues muy buenos resultados.
Mi trípode: Manfrotto Compact Action
Después de muchos años, he aprendido que esto es como con las cámaras: el mejor trípode es aquel que siempre llevas contigo. Si te da pereza llevarlo porque pesa u ocupa mucho, malo. Mi trípode es un Manfrotto Compact Action y no es que sea de los más ligeros que hay, pero calidad-precio está muy bien.
Solo lo llevo conmigo a los viajes que hago sola o a los viajes que sé que de verdad lo voy a utilizar porque voy a tener la oportunidad de hacer fotos nocturnas, por ejemplo. Me cabe perfectamente en la maleta de mano porque es bastante compacto y a la vez es robusto, sé que si le pongo la cámara encima no se me va a caer o se lo va a llevar el viento.
El dron: DJI Mavic Pro
Una de las preguntas que más recibo a través de Instagram es que qué dron llevamos en nuestros viajes. Y la respuesta es esta: un DJI Mavic Pro. El nuestro es el primero que salió, pero cada año van sacando nuevas versiones.
DJI es una de las marcas referencia en lo que a drones se refiere. Nosotros nos lo compramos en Singapur mientras estábamos de viaje por el Sudeste Asiático porque sabíamos que íbamos a darle mucho uso. Pero yo no me gastaría lo que vale un buen dron si solo lo voy a usar cuando me vaya de vacaciones a Filipinas, por poner un ejemplo.
El uso de drones es algo bastante serio y hay una serie de normas que debes conocer y aplicar siempre que lo vueles. En países del Sudeste Asiático esas normas son más laxas, pero eso no quita que sea un aparato que puede ser peligroso si no lo utilizas con precaución.
Si quieres algo más sencillo para utilizar en tus vacaciones, entonces yo apostaría por el Mavic Mini, que es un dron más ligero, más portátil y también más económico.
La cámara de aventura: Go Pro
Como cámara de aventura yo desde hace unos años lo tengo claro, la GoPro es la que ofrece mejor calidad, así que apuesto por ella. Y tenía yo una go pro 5 preciosa que me acompañaba desde 2017 y que se hundió en algún lugar del Mar Rojo en mi viaje a Egipto.
En el caso de la GoPro creo que no importa tanto el modelo que te compres (aunque son muy listos, van retirando modelos antiguos y normalmente solo puedes comprarte los modelos más nuevos) lo que sí importa es que sepas para qué la vas a utilizar. Si vas a bucear, asegúrate de comprar una carcasa subacuática que sea compatible con tu cámara. La mayoría de GoPro suelen ser sumergibles hasta 10 metros, así que para hacer snorkel normal, no necesitas carcasa.
Otra cosa que he aprendido con la GoPro es que siempre es mejor comprarse los accesorios originales. Son más resistentes y no se oxidan con el agua.
El móvil: un Iphone
Soy usuaria de Apple desde el año 2011 y no creo que vuelva a Android ni a cualquier otra marca. Precisamente porque todos mis Iphone han cumplido con mis tres requisitos indispensables y, además, me siento cómoda con ellos, son muy fáciles de usar.
Tuve un Iphone 4 durante 4 años y luego siguió utilizándolo un familiar. Tuve un Iphone 6 durante otros cuatro años y a día de hoy sigue utilizándolo otro familiar. El año pasado me compré un Iphone XR y el único fallo que cometí fue comprármelo de 64GB y no de 128GB, que es lo que yo necesito para el uso que le doy al móvil, que es una de mis herramientas principales de trabajo.
Mi ordenador de trabajo
Aunque estrictamente no forma parte de mi equipo fotográfico para viajar, el ordenador también es una parte esencial de mi trabajo y de procesar las fotos, editarlas y guardarlas. En ese sentido utilizo un ordenador portátil MacBook Pro de 13 pulgadas.
Este ordenador me lo compré en 2019 después de 8 años con mi anterior Macbook. Ese se lo quedó un familiar y yo me compré este, que me ofrece un rendimiento mucho mejor. Al ser mi herramienta de trabajo, necesito algo potente y creo que, si todo va bien, este Macbook Pro y yo pasaremos muchos años juntos. Además, es mucho más ligero que el anterior, por lo que suelo llevármelo de viaje y es de lo más cómodo que hay.
Discos duros / Información en la nube
Yo soy la reina del desastre en lo que a hacer back up de información se refiere. En la historia de mi vida he roto dos discos duros externos, por eso ahora intento siempre tener una copia de seguridad en la nube.
Seguro que hay mil opciones en este sentido, pero yo llevo utilizando Dropbox ya un par de años y estoy muy contenta. Por 12€ al mes tengo hasta 2TB de capacidad.
El único problema en este sentido es que, cuando estás de viaje, no siempre tienes acceso a una buena conexión a Internet. Eso puede ser un problema a la hora de subir fotografías y vídeos a la nube, por también llevo un disco duro. El que más me ha durado hasta la fecha y que me ha parecido más resistente es uno de la marca Western Digital.
¡Y hasta aquí! Ahora mismo eso es todo lo que utilizo. Iré actualizando este post si vamos incorporando nuevos miembros a la familia del equipo fotográfico para viajar. Si tenéis alguna sugerencia o duda, ¡escribidnos!
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