Bucear en Malapascua es una de las cosas que tienes que hacer si pasas por esta diminuta isla en el Mar de Bisayas. El tiburón zorro es el gran protagonista del buceo en Malapascua porque en pocos lugares del mundo se puede disfrutar como allí.

Yo tuve muchísimas dudas a la hora de bucear en Malapascua, pero principalmente fueron las siguientes: ¿cumplo los requisitos para poder hacer la inmersión? ¿cuánto me va a costar? Hay un montón de escuelas de buceo, ¿con quién lo hago? A continuación te las resuelvo todas y además te cuento un poquito más sobre el tiburón zorro porque verlo en libertad es todo un regalo de la naturaleza.

La isla de Malapascua

Malapascua es una isla muy pequeña. Tan pequeña que puedes ir de una punta a la otra caminando tranquilamente en menos de una hora. En el sur, el caos: las escuelas de buceo, los restaurantes, los hoteles, las callejuelas por las que te perderás casi seguro, el ambientillo, la ‘happy hour’ en la playa, los gallos cantando a las cuatro de la mañana. Y en el norte la calma, el ritmo lento y las playas paradisíacas.

Si vas a viajar pronto a Malapascua, echa un vistazo a nuestra guía de Malapascua para saber qué hacer, dónde dormir y conocer nuestras recomendaciones personales.

El tiburón zorro o Thresher Shark

Es la razón por la que muchos buceadores van a Malapascua y lo que les atrapa en la isla. También uno de los mejores reclamos turísticos de Malapascua. El tiburón zorro es un animal extraordinario y único. Pasa la mayoría de su tiempo a entre 300 y 500 metros de profundidad. Para poder ver bien en la oscuridad tiene unos ojos negros y grandes, muy fotosensibles. Por esa razón el tiburón zorro solo asciende a los 24-30 metros para desparasitarse al amanecer. Cuando el sol empieza a brillar, el Thresher Shark vuelve a la oscuridad.

Y es en ese momento en el que los humanos podemos disfrutar de su presencia. Lo que hace al tiburón zorro especial es su aleta caudal. La aleta puede medir hasta un 50% del tamaño total del tiburón, que puede alcanzar los 4 metros. Esta aleta la utiliza para golpear y aturdir a sus presas para luego comérselas.

Para bucear en Malapascua con el tiburón zorro hay que ir al punto de inmersión de Monad Shoal. Monad Shoah es una isla hundida ubicada a unos 40-45 minutos de Malapascua. Ver al tiburón zorro en Monad Shoah es muy probable. Pero esto es como todo, la naturaleza no se puede controlar.

Requisitos para bucear en Malapascua con el tiburón zorro

Nada más llegar a Malapascua empecé a preguntar en todas las escuelas que cuáles eran los requisitos para bucear con el tiburón zorro. Y en todas me dijeron lo mismo: tener el certificado de buceador avanzado. Yo solo tenía el Open Water que me había sacado en Koh Tao y la verdad es que no me apetecía sacarme el curso avanzado.

Me llevé un buen chasco porque realmente me apetecía. Realmente no sé muy bien cómo fue la cosa, el caso es que me enteré de que había una posibilidad de hacer el buceo con el tiburón zorro sin tener el advanced. Tienes que hacer una de las cinco ‘aventuras’ del avanzado. Haciendo este mini-cursillo en una tarde ya podía bajar a más de 18 metros, llegar a la estación de limpieza del tiburón zorro y, con suerte, verlo.

Yo hice la aventura ‘Shark conservation’. En este cursillo aprendes MUCHÍSIMO sobre los tiburones, su conservación, sus amenazas y las consecuencias de que se extingan. Es un curso muy interesante sobre todo para bucear en Malapascua con el tiburón zorro.

El precio de hacer una sola aventura es mucho más económico que hacer el curso avanzado entero. De esta forma solo tienes que pagar la aventura y el buceo, nada más. A mi ambas cosas me costaron 45€ (precio de marzo 2018)

¿Con qué escuela bucear en Malapascua?

Seguramente es la pregunta que te estés haciendo porque hay muchísimas escuelas y seguro que todas son fantásticas. Yo lo contraté en Fun&Sun, pero en este caso para mi no es tan importante la escuela en la que buceé, si no el instructor con el que lo hice.

Ya te he contado en los artículos sobre mis buceos en Koh Tao, Koh Lipe y en el Parque Nacional de Komodo que algo  muy importante para mi es la conexión con el instructor. Me gusta conocerles antes, ver qué feeling tengo con ellos y si hay buen rollo. Yo no soy una buceadora experta y tengo que confiar 100% en ellos. Además, me gusta que sean españoles o de habla hispana. Nosotros aprendimos a bucear con un instructor en español y, si puedo elegir, prefiero que me hablen en un idioma que domino al 100%.

En Malapascua me tocó bucear con Daniel. No había nadie más que hiciese ese tipo de buceo en español al día siguiente así que íbamos él y yo solos. Con todas las ventajas que tiene tener a un instructor para ti solo: te echa un cable en todo, está siempre pendiente de ti y, si es majo, encima te hace vídeos con la GoPro y alguna que otra foto.

Dive4Help

Y sí, Daniel es un crack en lo que hace, es majísimo y el buceo fue excelente. Pero, ¿por qué te hablo de él y no de la escuela a través de la que contraté el buceo? Te hablo de él porque recientemente ha fundado Dive4Help, un proyecto en el que parte de los beneficios de tu buceo van destinados al desarrollo sostenible de Malapascua. Realizan actividades con niños, contribuyen a la concienciación del mal uso del plástico de un solo uso a través de recogidas de basura en la playa, etc.

Así que si tienes que bucear en Malapascua yo personalmente te recomiendo que lo hagas con Dive4Help. O que al menos les escribas y conozcas su proyecto.

Mi experiencia buceando con el tiburón zorro

A veces pienso que tengo mala suerte buceando. Porque de las pocas veces que lo he hecho, en más de una ocasión nos ha tocado muy mala visibilidad. Y el día del tiburón zorro no fue diferente. Además, a parte de nuestro barco, había otros 15 barcos más. La temporada de mayor afluencia de turistas va de diciembre a mayo, coincidiendo con la temporada seca.

Como decía, el tiburón zorro es un reclamo turístico bastante fuerte y, en mi opinión, tiene que empezar a controlarse. Para que te hagas una idea, la zona de avistamiento del tiburón zorro es así: hay una pared vertical, desciendes y te sitúas detrás de una zona delimitada para no molestar al tiburón y para que los buceadores no se molesten demasiado entre sí. Cuando nosotros llegamos, aquello estaba llenito de gente. Y cuando hay tanta gente ya se sabe, unos respetan la norma y otros no.

Tras unos minutos sin ver ningún tiburón, Daniel decidió que nos fuésemos a dar una vuelta a ver si veíamos alguno por nuestra cuenta. Y así fue. Nos habíamos alejado unos metros de todo el gentío y allí apareció. Y como suelen ser todos estos encontronazos con animales salvajes, fue demasiado fugaz. Un poco más tarde vimos otro y, al volver a la estación de limpieza, otro más. ¡Qué felicidad! ¡Qué animal tan bello! Y por un momento me atrapó. Y aunque ese día ya nos íbamos, quise quedarme y bucear en Malapascua unos días más. 

Yo no tengo imágenes de calidad del tiburón zorro, pero si te apetece ver algunas, echa un vistazo al Instagram o al blog de Pak Muñoz. También es instructor de buceo, ha vivido mucho tiempo en Malapascua y ha buceado con el tiburón zorro incontables veces.

Si has leído la Guía de Malapascua sabrás que es una isla que, a priori, no me llamó demasiado la atención. Pero las playas del norte, el buen rollito que se respira y el buceo acabaron por cambiar mi opinión. Así que si te planteas incluirla en tu itinerario de viaje a Filipinas en 20 días, ¡toma nota de todo y me cuentas qué tal te ha ido!

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